domingo, 1 de mayo de 2016



EL TEATRO RECURSO EXISTENCIAL
(Texto de Victor Puebla)
(
Decía Helen Hayes, la celebérrima actriz norte-americana multipremiada por sus soberbias interpretaciones en cine y teatro: “Cada vez que me percato de que muchos de los hombres más importantes que ha dado la humanidad han escogido el lenguaje teatral para expresar sus ideas, 
 me sientomuy satisfecha de dedicarme a este arte como mi auténtica profesión”.
Y es que el teatro, como síntesis de todas las artes,
 es uno de los medios más eficaces para transmitir
ideas, educar y sensibilizar a la naturaleza humana,
además de que aporta un sentido de colaboración grupal, 
libertad de imaginación, ubicación en la fantasía
situacional, disciplina, responsabilidad, camaradería,
desinhibición, soltura escénica, dominio de sí mismo,
equilibrio físico, ejercicio de la memoria, control de
las emociones, manejo de la energía, etc., etc., etc.
En el adolescente, la experiencia teatral lleva al
individuo, incluso, a manifestar de una manera elocuente
 y clara todas aquellas inquietudes existencia
les que le son propias de su edad y canaliza aquellas
ansiedades juveniles por el camino de la creación artística. 
Tengo la experiencia de que muchos de los
temas que, como estudiantes tienen que exponer, se
quedan más grabados en su ánimo y en su memoria
luego de haber sido expuestos de manera dramáti-
ca, situación que no se consigue con una magistral
conferencia o con una doctísima lección de pizarrón
y libro. La historia, sobre todo, tiene en el teatro a uno
de sus mejores aliados cuando convertimos las estáticas 
figuras heroicas de los libros, ídolos de piedra e
insensibles a fuerza de construir una imagen oficial,
en protagonistas de su propia biografía cuando apa-
recen como personas humanas, susceptibles de erro-
res y virtudes que el documento histórico omite en
la mayoría de las veces, dejándolos como personajes
acartonados y pétreos sin posibilidad alguna de hu-
manización.


“Es sorprendente y catártico cuando vemos al héroe intocable
 que nos han heredado los maestros,
comer como cualquiera y refocilarse del comentario
popular al reírse de un mal chiste festejado”.
De tal manera que si nuestras instituciones educativas 
brindaran mayor atención a través de los diferentes niveles 
escolares al ejercicio teatral como
método didáctico, otro gallo nos cantara en el concierto 
de la cultura universal.
De las muchas experiencias que tengo a la hora de
hacer teatro, solamente he encontrado una relación
consecuente entre el decir y el hacer en la organización
antorchista que “a fuerza”, en el buen sentido de la pa-
labra, quiere implantar la actividad artística y teatral
en cada uno de los estudiantes que ingresan a las escuelas 
en donde tiene influencia dicha organización.
Los resultados no se han hecho esperar y así hemos
visto el desempeño que como profesionistas han alcanzado
 aquellos que durante su infancia y a lo largo
de su preparación escolástica han tenido profunda re-
lación con el arte de Tespis.
Amén de ser el perfecto pretexto para averiguar el
contexto histórico, político, económico, social y aními-
co que rodea el argumento de cualquier obra teatral
que se vaya a poner en escena, el montaje representa
la oportunidad de vivir, como nunca lo haremos en la
vida real, situaciones fantásticas, pero probables, que
de otra manera no pudieran tener acceso en nuestra
vida cotidiana. En efecto, hacer teatro es la oportuni-
dad de vivir mil veces mil vidas diferentes.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario